Escoger entre un horno analógico y uno digital puede parecer complicado, porque ¿sabes cuáles son sus principales diferencias? Entonces ¿cómo saber cuál es el que más te interesa?
En nuestras cocinas conviven una gran cantidad de electrodomésticos y entre ellos los hornos. Muy prácticos y apreciados en cualquier situación porque nos permiten elaborar una gran cantidad de recetas de forma pasiva.
¿No es fantástico? El horno cocina los alimentos por nosotros mientras nos dedicamos a otras cosas. Carnes, pescados, verduras y postres de todo tipo. Pero, entre horno analógico y horno digital ¿con cuál te quedas?
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¿Cómo escoger el horno que más me interesa?
Existen diversos tipos de hornos, no solo los hornos analógicos o convencionales. También tenemos hornos digitales, con o sin la función pirolítica, hornos a vapor u hornos de gas, entre los más vendidos.
Y aquí, lo que debemos tener en cuenta es el uso que le vamos a dar o la frecuencia de uso. Así como el tipo de recetas, la precisión y otros detalles como el tamaño de que disponemos.
Tenemos muchos modelos con panel analógico y digital que para muchos cocineros son el horno perfecto para bollería, panadería pastelería y postres.
Por ejemplo, un horno eléctrico industrial analógico cuentan con ciertas ventajas como un tamaño más pequeño. Además, son económicos y ofrecen una cocción homogénea de los alimentos.
Sin embargo, hay que ajustar tiempo y temperatura con más frecuencia porque son más imprecisos.
¿Cuáles son las ventajas de los hornos digitales?
Por otra parte, los hornos digitales nos ofrecen una eficiencia mucho mayor. Más precisión en cada parámetro y un mantenimiento por lo general muy sencillo.
Sin embargo, tanto los hornos analógicos como los digitales distribuyen el calor de forma equilibrada por todo el receptáculo. Y aquí la novedad sería la función pirolítica o de autolimpiado.
Y, por último, la variedad de programas que ofrecen. Ya que en los hornos analógicos debes escoger tú las pautas. Pero en los digitales, puedes escoger el tipo de alimento y es el horno quien se regula para optimizar la cocción.
