Seguro que, cuando piensas en la diferencia entre cocinar con calentamiento directo e indirecto, te viene a la mente la preparación de los flanes.
Pues has acertado, el tipo de cocción conocido como el baño María es una forma indirecta de emplear el calor. Así, conseguimos una cocción más lenta y suave, que no dañe los alimentos, los evapore o los queme.
De esta forma, permitimos que el cocinado sea más uniforme y controlado, sin alcanzar grandes temperaturas. Y también, por qué no decirlo, sin tener que estar tan pendiente del fuego.
Tabla o índice de contenidos:
Diferencias entre cocción con fuego directo e indirecto
Es bastante evidente que el fuego directo es más agresivo, más reactivo y potente. Cuando cocinamos algún alimento con fuego directo está más expuesto. Normalmente, la temperatura es más alta en su superficie y hace falta pericia o experiencia para conseguir un buen acabado exterior e interior.
Mientras tanto, cuando empleamos fuego indirecto para la preparación, el calor y la temperatura están más contenidos. El alimento no es agredido, por decirlo de alguna manera, sino que se va haciendo de forma lenta y progresiva.
Dónde empleamos el calentamiento indirecto
Hoy en día, podemos encontrar electrodomésticos y equipos profesionales que integran la opción de calentamiento indirecto.
Por ejemplo, como pasa en algunas chocolateras eléctricas. Con ellas se consigue que todo el líquido se mantenga en ideales condiciones y temperatura, respetando la mezcla y homogeneidad de los ingredientes. El chocolate no se quema ni se pega y su elaboración es perfecta.
También encontramos marmitas de calentamiento indirecto y, algunas de ellas, usan una tecnología similar al baño María, de gas o con resistencias eléctricas.
Las marmitas profesionales se emplean para cocinar potajes, sopas, salsas, cremas y otros guisos. Son como ollas herméticas y distribuyen el calor de manera uniforme, sin que llegue de forma directa a los alimentos. Con lo que estos se cuecen por igual más lentamente.
Ventajas de emplear calentamiento indirecto
Los elementos de cocción y preparación indirecta o por fuego indirecto son cómodos y seguros. Puedes programar la duración y olvidarte. No tendrás que vigilar los alimentos ni darles la vuelta o manipularlos durante su uso.
Según el tamaño del recipiente, obtendrás más o menos raciones homogéneas y con las mismas características. Por eso se emplea tanto este sistema a nivel profesional.
Y, todo esto, permite un menor coste de energía y de recursos, entre otros. Por eso en Hostelería UNO nos hacemos eco de todo lo que puede beneficiar a tu negocio y lo buscamos para ti. Siempre con las mejores marcas y una óptima relación calidad precio. Ponnos a prueba.