Las diferencias entre acero inoxidable y hierro fundido cobra importancia de uso en el sector de la hostelería.
Tabla o índice de contenidos:
Diferencias entre acero inoxidable y hierro fundido
La sustancial diferencia entre acero y hierro fundido es la cantidad de carbono. El porcentaje de carbono del hierro fundido esta por encima del 1,80%.
El acero inoxidable siempre estará por debajo. Junto a esta característica, se colocan otras que le dan a cada uno propiedades únicas.
Material duro pero frágil
El hierro fundido es un material más duro y por tanto difícil de deformar. Sin embargo, su baja resistencia a la rotura, lo convierten en un material frágil. El acero inoxidable es un material dúctil, capaz de deformarse sin llegar a romperse.
Propagación del calor
El hierro fundido es un material con escasa conductividad térmica. Lo que significa que para calentar o enfriar tardará más que el acero inoxidable.
Sin embargo, muchos chefs prefieren las sartenes de hierro fundido. Aunque la inercia térmica sea baja, controlan mejor la temperatura. Facilitando una transmisión lenta y homogénea del calor.
Resistencia a la corrosión
El acero inoxidable es una aleación que contiene cromo. Combinado al oxígeno del aire, forma una capa protectora alrededor del material. Evitando que otros elementos como el hierro o el níquel se degraden. El acero inoxidable es más resistente a la corrosión.
Mayor peso y elevada estabilidad
El hierro es más denso que el acero inoxidable. Por tanto, una de las diferencias entre acero inoxidable y el hierro fundido es el peso. Tener mesas con patas de hierro es una buena opción para aportar estabilidad al mobiliario.
Diferencias entre hierro y acero inoxidable
Las diferencias entre hierro y acero inoxidable son, en parte, iguales a las anteriores. El acero inoxidable es más resistente a la corrosión, más dúctil y menos frágil.
Si comparas el hierro con hierro fundido, el primero tiene una textura menos rugosa y color más claro. Además, posee una conductividad térmica mayor. Se calienta y enfría rápido, manteniendo peor la temperatura.
¿Cuál es mejor?
Dependerá del uso que quieras darle. Si dispones de elaboraciones culinarias preparadas con antelación te conviene el menaje de hierro fundido, para conservar la temperatura. Las mesas de interior son estables en este material.
Al contrario, el acero inoxidable es más resistente, versátil y económico. Si estás empezando es una opción rentable. En Hostelería UNO puedes encontrar ejemplos de ambos.
