Para emprender con éxito debes saber qué hacer antes de montar un bar restaurante en 2022. Porque no es fácil triunfar ante la competencia si no posees las herramientas adecuadas. Pero ¿cuánto cuesta montar un bar? ¿qué herramientas son esas? Muy fácil: dónde, cómo, para quién y a qué precio. Y es que sabrás que no es lo mismo abrir un local de comida rápida que uno de dos tenedores. Además, cualquiera de ellos causan más impacto si están en uno u otro lugar.
Vamos a ver las variables más importantes a la hora de montar un negocio de hostelería. También hablaremos de cuáles son los detalles a tener en cuenta. Verás que justo esos detalles son muy importantes en cualquier negocio que se precie. ¿Quieres abrir un bar o un restaurante y no sabes por dónde empezar? Vamos a resolver tus dudas. De esta forma podrás pasar de idea a negocio sin miedo.
Tabla o índice de contenidos:
Todo empieza escogiendo el tipo de cliente
Antes de montar un bar restaurante lo primero que debes escoger es el tipo de cliente que quieres tener. Sin duda hay muchas clases de comensales, pero cada uno tiene unas preferencias. Es por eso que no tiene ningún sentido ofrecer una carta con bocadillos, tapas selectas, especialidades japonesa y carnes de la más alta calidad.
Cuando escogemos el cliente ideal o target de nuestro negocio sabremos justo lo que debemos ofrecerle. ¿Tu cliente será vegano, minimalista, de los que comen en media hora o de los que hacen una sobremesa de tres? Enfocarte a un tipo de persona en concreto resolverá las dudas principales del modelo de negocio, su ubicación o tus compras.
Una vez tengas claro el tipo de cliente que quieres tendrás que averiguar dónde está o qué lugares frecuenta. Verás que son detalles muy similares a los que aparecerían en un estudio de mercado. Otra opción muy habitual antes de montar un bar restaurante es buscar un lugar muy concurrido. ¿Te has preguntado alguna vez por qué las tiendas de ropa más conocidas abren todas juntas en una misma zona? Esto se convierte en un lugar de referencia para todo el que quiere comprar ropa. Pero esto podemos extrapolarlo también a la hostelería.
Cuando en un barrio hay un conjunto muy concurrido de locales, este se convierte en el lugar más frecuentado. Porque es más sencillo escoger y encontrar mesa en una zona en la que hay mucha oferta, que ir a buscar un lugar concreto. Y si buscas una distinción premium para un cliente muy específico, tendrás que buscar los entornos en los que están ese tipo de locales.
Cuidado con evitar las comparaciones
Imagina que escoges una zona de moda con locales de comida rápida, bares con menú económico y locales de bocadillos. Por ejemplo, un polígono industrial o un lugar de trabajo similar. Verás que al pasar entre esos restaurante a veces la guerra de precios es notable y entre ellos hay entre 5 y 50 céntimos de diferencia. Pero el problema es que su abanico de ofertas se basa en la comida casera mediterránea; arroces, pastas, ensaladas, pescados y carnes.
Si tú quieres entrar en ese juego y escoges además el mismo tipo de comida, tendrás también esa misma guerra. El problema cuando el precio es el mismo o similar es que surgen las comparaciones. Por ejemplo, el servicio, el trato o incluso el sabor y eso es sin duda peligroso. Así que, si no estás seguro de que vas a ser el mejor en todo, no te arriesgues. El otro problema principal son tus costes internos. Y es que cuando ajustas mucho el precio tiene que estar seguro de que puedes asumir esos costes y no morir en el intento. Cuidado con tus compras de producto, la elaboración y otros gastos fijos que haya que imputar a tus menús.
Antes de montar un restaurante hay que pensar en los detalles
Llegados a este punto ya tendrás claras dos cosas: una que debes escoger a tu tipo de cliente ideal y su ubicación. La otra, que tienes que buscar tu diferenciación. Es por eso que, volviendo al ejemplo anterior, será más exitoso que escojas un tipo de menú diferente. Busca algo que nadie más esté ofreciendo y diferencia así tu bar restaurante del resto. Y es que si elaboras un tipo de alimentos distintos podrás también escoger un precio diferente. También puedes buscar otros complementos que nadie más esté ofreciendo.
Y ojo con los detalles. Es verdad que resulta agradable que te inviten a algún aperitivo o tapa cuando pides, pero cuidado. Si escoges algún producto con cáscara o que haya que pelar, asegúrate de que tienes suficientes papeleras al alcance de los clientes. De otra forma, el suelo de tu local parecerá siempre sucio y seguro que esa imagen no te conviene. Busca opciones que no generen residuos, aunque cuesten un poquito más y verás como suponen un ahorro.
Finalmente, define la decoración y el resto de detalles en atención a las preferencias de ese cliente ideal en el que estás pensando. Verás como así todo es más fácil. Ponte en marcha ya y recuerda estos consejos antes de abrir un bar restaurante.