Tiempo de lectura: 3 minutos
El arroz caldoso con pollo, verdura y guisantes es una receta sana y sencilla. Ten en cuenta que los arroces son una parte importantísima de nuestra gastronomía.
Hay mil formas de hacerlo y todas ellas diferentes. Se puede hacer con verduras, marisco, carne e incluso combinarlo. El arroz caldoso de pollo y guisantes es un plato sano y fácil. Te presentamos su receta, la cual puedes usar también como tapas.
Tabla o índice de contenidos:
Ingredientes para 4 personas
320 gr de arroz
1 kg de alitas o pollo en trozos
1 lata de guisantes
Caldo de pollo
Colorante alimentario
½ pimiento rojo
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
Tomate triturado o 2 naturales
Pimentón dulce
Aceite de oliva
Sal
Proceso de elaboración
El proceso de elaboración consta de 3 partes: preparación del pollo y del sofrito, e incorporación del pollo y del arroz ¡vamos allá!
Preparación del pollo y del sofrito
Saca tu paella y vierte aceite de oliva en ella hasta cubrir el fondo. A fuego medio y una vez caliente, meteremos el pollo con su toque de sal. Lo dejaremos bien dorado por todos sus lados para asegurarnos de sellar sus jugos. Tardaremos aproximadamente 10 minutos. Una vez echo lo reservamos.
Prepara el caldo en una olla aparte para que este hirviendo cuando vayas a incluirlo en la paella. Si no tienes caldo casero, puedes utilizar una pastilla de concentrado de pollo y un litro y medio de agua. El arroz absorbe mucha agua y para asegurarnos de tener suficiente caldo y que no se quede seco debemos asegurarnos de tener preparado al menos, 4 veces en volumen la cantidad de caldo con respecto al arroz.
En la misma paella prepararemos el sofrito. Para ello, lavaremos las verduras y las cortaremos en trozos pequeños ya sea con un cuchillo o con una picadora. El tomate, si es natural, usaremos el rallador y desecharemos la piel. Cuando las tengamos cortadas, metemos los ajos y los pimientos en la paella a fuego medio.
Cuando lleven unos 10 minutos, añade los guisantes. Para evitar el líquido que lleva la conserva, es recomendable pasarlos por un colador. Por último, añade tres cucharadas soperas de tomate triturado o el tomate natural y una cucharada pequeña de pimentón dulce. Remuévelo hasta integrarlo con el resto del sofrito y procura que no se te queme el pimentón. Haz esto durante 4 minutos aproximadamente. Ten a mano el colorante alimentario para verter una parte en el caldo y que adquiera esa tonalidad amarilla típica de la paella.
Incorporación del pollo y del arroz
Ha llegado el momento de incorporar el pollo y el arroz a la mezcla. Una vez en la paella, remueve los ingredientes e intégralos entre sí. Los mejores arroces para hacerlo meloso son aquellos con formas redondas porque aguantan mejor las cocciones largas y absorben más caldo, el arroz bomba será una buena elección.
Vierte el caldo en la paella hasta cubrirla y sube el fuego hasta que empiece a hervir. A partir de este punto es mejor no remover con cuchara para evitar que el arroz suelte su almidón. Esta sustancia es un espesante natural y si queremos un arroz meloso, será contraproducente el removerlo todo el tiempo. Además, el arroz de las paellas está suelto mientras que este se pega si suelta el almidón. Una paella jamás se remueve con cuchara una vez que se echa el caldo. Si necesitas removerlo para esparcir el caldo por todos lados, sujeta por las asas y muévelo, pero resiste la tentación de toquetearlo.
Cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo y déjalo unos 15 minutos. Prueba de vez en cuando para asegurarte de que no te falta sal y rectifica si es necesario. Si ves que tiene poco caldo y a ti te gusta mas caldoso, puedes ir añadiendo lo que te haya sobrado de caldo, pero asegúrate de que el caldo está caliente a la hora de echarlo. Por último, apagaremos el fuego y lo dejaremos reposar durante 5 minutos, tapado con un paño o con una tapa. Así el arroz se acabará haciendo y el grano quedará en su punto óptimo. Después solo queda degustarlo.
Consejos finales
Este plato se tarda aproximadamente una hora en hacerse y debido a eso, muchos tienen la tentación de usar la olla rápida. Una paella nunca se hace en olla exprés. La razón radica en la base de la olla y su funcionamiento. La paella tiene un diámetro grande y una baja altura para permitir que el agua se evapore de manera eficaz, más rápido y el arroz se haga de manera uniforme. Esto es imposible de conseguir en la olla exprés, donde el vapor queda atrapado y el arroz, no forma una lámina extendida, sino una columna.
No nos olvidemos del delicioso socarrat, una especie de denominación de origen de una autentica paella. A estas alturas, te habrás dado cuenta de que el sofrito de paella no lleva cebolla, ya que favorece a que el arroz se pase. Por último y aunque estemos tentados a mezclar el arroz con cualquier cosa, no debemos mezclarlo con sabores fuertes como el chorizo, que enmascara por completo el resto de los matices.