El termopar es un sensor térmico incluido en multitud de aparatos. Su estructura interna consiste en una aleación dispuesta en alambre de dos metales distintos unidos por sus extremos.
Las tensiones que se forman en la unión de ambos incrementan o disminuyen su temperatura. Se trata de un elemento primordial cuyas características diferentes determinan su uso.
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¿Para qué sirve un termopar?
El termopar es un pequeño aparato que advierte de la temperatura aproximada que soporta el electrodoméstico. Lo que resulta esencial para un buen uso.
No solo para controlar las elaboraciones culinarias o la integridad de los materiales accesorios. Sino para la propia vida útil de la máquina.
Características esenciales del termopar
Las características y, por tanto, el uso del termopar depende del tipo de metal y de su diámetro. Dependiendo del metal tendrá un punto de fusión y unas propiedades fisicoquímicas que determinarán usos más específicos.
Las opciones con metales menos comunes como platino, rodio o tungsteno son más caras. Sin embargo, los rangos de temperaturas que soportan son mucho mayores.
Por estas razones, este tipo de termopar no suele usarse en la industria hostelera. Como puede intuirse, cualquier termopar no sirve para cualquier tipo de electrodoméstico.
El termopar más útil según el electrodoméstico
El más común de todos es el tipo K, compuesto por dos cables de níquel-cromo y níquel-aluminio. Su tolerancia de temperaturas los hace idóneos para hornos y vitrocerámicas. Además, resulta uno de los más económicos.
Otros termopares formados por cobre-níquel están adaptados para electrodomésticos con altos niveles de humedad y ambientes reductores. Por ejemplo, el termopar tipo T es ideal para cámaras frigoríficas.
Mientras, otros termopares como el tipo E son más usados para cámaras de vacío. En Hostelería UNO te ofrecemos maquinaria de excelente calidad con el termopar más adecuado.