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Los gases de refrigeración tienen como finalidad reducir o mantener la temperatura ambiental. Por ejemplo, son aquellos que circulan dentro de los conductos de un equipo de aire acondicionado.
Pero también están presentes en los equipos de frío industrial. Sin embargo, muchos de ellos contienen sustancias que están empezando a erradicarse. Algunas de ellas son el flúor, el cloro, el amoniaco o el hidrógeno.
Y otras como los HFC que deben sustituirse por razones ecológicas. Vamos a ver la clasificación y tipos de gases que podemos emplear para refrigeración.
Tabla o índice de contenidos:
Gases refrigerantes ecológicos
Los gases refrigerantes ecológicos se llaman así porque reducen el impacto sobre el calentamiento global. Son más respetuosos con el medio y, por lo tanto, también más populares entre las empresas.
Si tuviéramos que hablar sobre el gas refrigerante que más respeta el medio natural, tendríamos que citar al amoníaco. Este es un refrigerante al que llamamos natural y su indicador PCA (GWP en inglés) o Potencial de Calentamiento Global es cero.
Así como su potencial de agotamiento del ozono. En su formulación tampoco encontramos agentes tóxicos. Y, por si te interesa saberlo, cuando usas uno de estos gases ecológicos, tu consumo eléctrico se reduce en un 30 %.
¿Es o no es interesante conocerlos y emplearlos?
Gases refrigerante fluorado R-134a
Este tipo de gas pertenece a la familia de los HFC. Por lo general, se emplea en los equipos de frío o de refrigeración más grandes o de tipo industrial. Por ejemplo, en los que se instalarían en un gran supermercado.
Es un gas perfecto para usarse en bombas de calor o equipos más versátiles.
Gas propano R-290
El gas R-290 podría considerarse una alternativa factible a los fluorados, como el visto anteriormente (R-134a). También es apto para equipos grandes y bombas de calor.
La diferencia principal entre ellos residiría en su nivel de presión, que en este caso es significativamente menor. Por eso el R-290 puede usarse en compresores con cilindradas más bajas que el R-134a.
Este tipo de producto es también conocido como gas refrigerante verde R-290. Y este sobre nombre o atributo que se le adjudica es debido a su reducido impacto en el medio ambiente.
Algo que unidos a sus propiedad lo está convirtiendo en el más usado del mercado.
Gas refrigerante R-452A
El gas refrigerante R-452a contiene una mezcla de otros gases de frío. Todos ellos HFC y HFO (no inflamables), como el R32 o el R125. Es muy similar al gas R-404a (poco recomendable) y se utiliza en aplicaciones de refrigeración para transporte.
Por eso será pronto su sustituto oficial.
El gas R-600A refrigerante
El refrigerante R-600A es un hidrocarburo, más interesante para pequeños equipos. Y también empleado en el uso doméstico. Por ejemplo, en frigoríficos o neveras minibar.
Este gas se emplea preferiblemente en compresores con aceite mineral. Incluso es compatible con aceites o lubricantes de alquilbenceno. Por eso es un sustituto óptimo para el gas de refrigeración R12.
Este gas refrigerante ofrece una mezcla homogénea con el aceite, ya que es soluble.
Nuevo gas refrigerante verde R-32
Es uno de los que más está destacando en la actualidad. Se trata de un difluorometano que puede ser un perfecto sustituto del R-410A por su comportamiento y características.
Lo mejor es que no genera emisiones de CO2 y su valor en PCA es una tercera parte del que posee el R-410A. Además, como dispone de más capacidad volumétrica, no hay que poner tanta carga como en el caso de su predecesor.
Los nuevos gases refrigerantes ecológicos
Por suerte para el medios que nos rodea y, por ende, para nosotros, cada vez surgen nuevos gases para refrigeración con mejores prestaciones. Además de evitar con su uso que el calentamiento global siga aumentando.
De esta forma, podrás emplear nuevos productos para mantener tus equipos de refrigeración a pleno rendimiento. Consulta las alternativas más recomendables y pásate al lado ecológico y responsable. Con Hostelería UNO.
