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Limpiar el acero inoxidable suele ser algo costoso en tiempo. Porque sin duda te habrás dado cuenta de lo complicado que es dejarlo perfecto. Y es que ese brillo característico de este material tiene sus trucos.
Tabla o índice de contenidos:
El mejor producto para limpiar acero inoxidable
Te presentamos productos que te servirán como remedios caseros para limpiar acero inoxidable, como puede ser la campana de tu local.
Antes de hablar de cómo limpiar el acero inoxidable déjanos decirte lo que es. Se trata de una aleación de hierro y cromo, es justo por eso que se trata de una superficie tan resistente. Ahora bien, no con todos los productos se obtienen los mismos resultados. Y es que, además de resistente, es peculiar.
Tus mejores aliados serán:
– Los paños de microfibra o las esponjas.
– Productos de limpieza que tengan un Ph neutro.
– Vinagre blanco diluido en agua destilada o en su defecto limón exprimido.
– Alcohol o disolventes alcohólicos.
– Productos limpiadores que sean específicos para este material.
Como ves, dispones de varias opciones con las que obtendrás un resultado perfecto. Vamos a ver diversas técnicas.
La limpieza general del día a día
En primer lugar, escoge tu herramienta ¿paño o esponja? Si la superficie que quieres limpiar no está muy sucia (solo de un día), será más fácil. Pues usar el detergente de Ph neutro que comentábamos y agua caliente (muy importante). Después secas la superficie con algún trapo o papel antiadherente y listo ¡buen truco!
Si está sucia de varios días quizás esto no sea suficiente y tengas que hacer una segunda pasada con el limpiador alcohólico. O bien podrías emplear el vinagre disuelto, eso sí, siempre el agua caliente. Verás cómo ayuda. Aunque hasta ahora hemos hablado de superficies de acero inoxidable, pero la cosa cambia si son otros utensilios.
Pero no todas las superficies son iguales. Si hablamos de electrodomésticos como la nevera o la lavadora, puedes emplear un espray limpiador de cristales normal y corriente. Después secas con un trapo o papel absorbente y quedará impecable.
Un truco muy recomendable, cuando haya restos de comida pegados, es emplear un limpiador cremoso. También podrías obtener tú una textura similar mezclando bicarbonato con un poco de agua. Seguidamente o bien lo dejas actuar un rato o bien lo frotas ligeramente con un cepillo de dientes. De esta forma eliminarás los pegotes sin estropear la superficie.
Cómo limpiar campana de acero inoxidable
Si no tienes ningún producto específico, tendrás que ver con qué limpiar la campana de tu casa para eliminar las huellas del acero inoxidable. Un remedio casero que puedes usar para limpiar acero inoxidable en campanas de cocina es el bicarbonato de sodio.
Sin embargo, debes tener en cuenta unos consejos sobre cómo limpiar la campana de acero inoxidable con bicarbonato. Este producto es más eficaz para eliminar huellas de las campanas de acero inoxidable si lo mezclas con agua. La idea es dejar la pasta actuar sobre la mancha durante unos 5 minutos.
Después, bastará con retirar el bicarbonato con un paño o esponja húmeda con suavidad. De esta manera, conseguirás limpiar acero inoxidable y dejarlo como nuevo. Podemos considerar el bicarbonato un elemento indispensable para la limpieza del hogar. Con él, obtendrás un efecto pulido como si acabases de estrenar la cocina.
Limpiar ollas y sartenes de acero inoxidable
En principio podrías fregarlas normalmente con agua, esponja y jabón, pero ¿y si tienen restos pegados o están quemadas?
Cómo limpiar una olla quemada de acero inoxidable
Cuando tus ollas de acero inoxidable presentan el fondo quemado no intentes frotar con el estropajo para solucionarlo. Otro truco infalible es que añadas un chorro de vinagre y le pongas agua caliente. Déjala reposar y en unas horas la podrás fregar normalmente y verás que la parte pegada se suelta sin esfuerzo.
Y si no quieres que aparezcan machas de cal, recuerda secar bien todas las cacerolas. Ten en cuenta que en España hay zonas en las que el agua corriente es muy dura. Por eso cuando los cacharros se secan pueden aparecer estas manchas tan incómodas.
Limpiezas en seco
No siempre es obligatorio el uso de agua para limpiar el acero inoxidable, como puedes ser multitud de muebles en acero inoxidable. Si el problema es solo que se ve opaco y sin brillo puedes solucionarlo en seco. Existen ceras especiales para este material que lo dejarán como nuevo. Solo tendrás que poner un poco de ese producto en un trapo y pasarlo repetidas veces hasta que reluzca. Otra opción es rociar ligeramente el trapo con vinagre, limón o alcohol y hacer la misma operación.
Cuando no dispongas de nada de eso, con un poquito de aceite te bastará para devolverle el esplendor del primer día. Si quieres hacerte la vida más fácil te recomendamos que no esperes a que la superficie esté muy sucia para ponerte manos a la obra. Te será mucho más sencillo y fácil si solo te dedicas a mantenerla limpia. Por lo tanto, mejor que pases el trapo en cuanto se manche. Además, intenta mantener la superficie siempre seca ¡será pan comido!
Prepara tu propio producto para limpiar el acero inoxidable y ahorra
Hay muchas formas de ahorrar dinero en la limpieza y a la vez evitar usar tantos químicos. Una forma sencilla es emplear sustancias como el limón, el vinagre o el bicarbonato, que tantos usos tienen. Necesitarás un difusor. También puedes usar una botella de limpiador genérico de cristales vacía. Dentro de ella mezcla vinagre blanco y agua destilada a partes iguales y listo.
No emplees agua del grifo porque podrías tener manchas de cal después. Y, sobre las manchas, puedes aplicar el producto y dejarlo actuar antes de retirarlo con un trapo seco. Mejor si los trapos son de esos que no sueltan pelos o papel de cocina en su defecto.
El truco final para limpiar el acero inoxidable y mantener su brillo más tiempo es que lo frotes siempre en la misma dirección en la que están sus marcas. Esas ligeras líneas que se observan en las superficies de este material ¡síguelas y quedará como nuevo!
Un comentario
El acero inoxidable es conocido por su capacidad para resistir la corrosión y el óxido, por lo que es una opción popular para cocinas y baños. Sin embargo, si la superficie está cubierta de grasa o suciedad, la reacción química que permite que no se oxide no se produce, y el acero es más vulnerable a la corrosión y al desgaste.
Cómo limpiar acero inoxidable con agua tibia
-Limpia las superficies con un paño o trapo humedecido con agua tibia. El agua tibia y un paño serán suficientes para la limpieza más rutinaria. Esta es la opción menos peligrosa para el acero inoxidable, y el agua pura realmente es su mejor opción de limpieza en la mayoría de las situaciones.
-Seca la toalla o paño de la superficie para evitar manchas de agua. Esto es muy importante ya que los minerales en el agua pueden dejar marcas en el acero inoxidable.
-Limpia en la dirección del grano de metal al limpiar o secar. Esto ayudará a prevenir rasguños y creará un acabado pulido en el metal.
-En la mayoría de los casos, simplemente limpiando con agua tibia devolverá bastará para dejar tu cocina reluciente.
Cómo limpiar el acero inoxidable con jabón para platos
Para una limpieza que necesita un poco más de energía, una gota de lavavajillas y agua tibia puede hacer un gran trabajo. Esta combinación no dañará el acero inoxidable y generalmente es todo lo que necesitas para quitar la suciedad más resistente.
-Agrega unas gotas de jabón para lavar platos en un fregadero lleno de agua tibia. Otra opción es poner una pequeña gota de jabón en un paño y luego agregar agua tibia al paño.
-Limpia el acero inoxidable con el paño, frotando en la misma dirección que la suciedad incrustada.
Enjuaga bien la superficie después de lavar la suciedad. El enjuague ayudará a evitar manchas debido a los residuos de jabón.
-Seca con una toalla el metal para evitar manchas de agua.
Cómo limpiar acero inoxidable con limpiador de cristales o amoníaco
Las huellas dactilares son una de las maneras más habituales de suciedad sobre el acero inoxidable. Puedes cuidarlos usando limpiadores de cristales o amoníaco doméstico.
-Rocía el limpiador en un paño. Puedes rociar directamente sobre el acero inoxidable, pero esto puede causar goteo y puede desperdiciar el limpiador.
-Limpia el área suavemente con un movimiento circular para eliminar huellas dactilares y manchas. Repite según sea necesario.
-Enjuaga bien, luego seca con una toalla el acabado de metal.