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En una cocina industrial, el sistema de extracción es tan importante como el propio equipamiento de cocción. Y, por supuesto, mantener el aire limpio, libre de humo, grasa y calor excesivo no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también cumple con las exigencias sanitarias y de seguridad.
Sin embargo, una duda muy común entre instaladores y propietarios de restaurantes es cuándo conviene usar una turbina de extracción y cuándo una caja extractora. Aunque ambos equipos cumplen una función similar, sus características y aplicaciones son distintas.
Tabla o índice de contenidos:
Turbinas de extracción: ideales para recorridos cortos
Las turbinas de extracción son la opción más habitual en cocinas con campanas cercanas al punto de salida del aire, es decir, cuando el conducto no supera los 3 o 4 metros de longitud.
Su funcionamiento es más directo: el motor impulsa el aire hacia el exterior con un flujo constante y de alta velocidad. Son compactas, fáciles de instalar y muy eficaces cuando no se necesita una gran presión.
Por ejemplo, una pequeña hamburguesería o un bar con cocina abierta puede funcionar perfectamente con una turbina bien dimensionada.
Además, su mantenimiento es sencillo, ya que el acceso al motor y a las hélices es más directo. Eso sí, en recorridos largos pierden potencia y el caudal de aire se reduce, lo que puede provocar acumulación de humo o grasa en los filtros.
Cajas extractoras: para recorridos largos o cocinas de alta producción
Las cajas extractoras de humos, en cambio, están diseñadas para instalaciones más exigentes, donde los tubos de extracción son largos (por ejemplo, 6 metros o más) o donde se requiere una ventilación constante durante muchas horas al día.
Campana extractora mural
Su estructura cerrada permite alojar motores más potentes y mantener un funcionamiento silencioso, incluso en exteriores o zonas técnicas. Son muy utilizadas en cocinas de hoteles, colegios o grandes restaurantes, donde la extracción debe cubrir varias campanas o zonas de cocción simultáneamente.
Cómo elegir el sistema de extracción adecuado
Antes de decidir entre caja o turbina, conviene tener en cuenta tres aspectos clave:
- Longitud del conducto:
Si el recorrido del tubo supera los 5 metros o tiene varios giros, elige una caja extractora. Para trayectos más cortos y directos, bastará con una turbina. - Nivel de uso y producción:
En cocinas de alto rendimiento (restaurantes, hoteles, comedores), la caja ofrece mayor potencia y durabilidad. En locales pequeños o con uso moderado, la turbina es más práctica. - Ubicación del motor:
Si el motor está integrado en la campana, suele bastar una turbina. Si el motor se instala fuera, la caja extractora es la opción más eficiente y silenciosa.
Comparativa entre caja y turbina de extracción
Esta tabla te ayudará a diferenciar unas características de otras:
| Característica | Turbina de extracción | Caja extractora de humos |
| Longitud de conducto | Hasta 4 m | Más de 5 m |
| Nivel de ruido | Medio | Bajo |
| Potencia | Media | Alta |
| Ubicación | Interior | Interior o exterior |
| Mantenimiento | Sencillo | Profesional |
| Ideal para | Cocinas pequeñas o medianas | Cocinas industriales o colectivas |
Ya ves en la comparativa que se visualizan de forma rápida las diferencias principales y te puede servir como guía al elegir el sistema más adecuado para cada instalación.
Consejos de instalación y mantenimiento
Un sistema de extracción bien dimensionado y mantenido puede durar muchos años sin problemas. Aquí algunos consejos prácticos:
- Utiliza conductos del diámetro recomendado por el fabricante para evitar pérdidas de presión.
- Evita codos y giros innecesarios en el recorrido del tubo.
- Limpia los filtros y hélices con frecuencia para evitar acumulación de grasa.
- Revisa el motor y los rodamientos al menos una vez al año.
- Comprueba periódicamente la presión y el caudal de aire, especialmente si notas menos fuerza de aspiración.
Si el recorrido del tubo es corto y directo, elige una turbina.
Si el recorrido es largo o con varios puntos de extracción, instala una caja extractora.
Ambos sistemas pueden coexistir dentro de una misma cocina industrial, siempre que estén correctamente calculados según el caudal necesario y el tipo de campana extractora.
Elegir bien entre caja y turbina no solo mejora la ventilación, sino que también optimiza el rendimiento energético, reduce el ruido y aumenta la durabilidad del equipo de extracción profesional. Pero si tienes cualquier duda, ponte en contacto con el personal de Hostelería UNO y te ayudarán a encontrar el equipo que necesitas.
