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Los canapés y tapas con rulo de queso de cabra, albahaca y cebolla caramelizada son un aperitivo delicioso y muy sencillo de preparar. El sabor fuerte del queso, la frescura de la albahaca y el dulzor de la cebolla caramelizada crea una combinación perfecta para sorprender a tus invitados o para agasajar a tus clientes.
Ten en cuenta que para hacer esta tapa debes disponer de los mejores utensilios de cocina.
Tabla o índice de contenidos:
Ingredientes para 4 personas (dos canapés cada uno)
2 cebollas
1 rulo de queso de cabra
3 cucharadas de azúcar moreno
8 tostas para canapés
Albahaca
Aceite de oliva
Sal
Vinagre de Módena (opcional)
Proceso de elaboración
El proceso de elaboración consta de tres partes: primeramente la preparación de la cebolla caramelizada. Más adelante, procederemos a la preparación del queso de cabra, para finalmente preparar el pan.
Preparación de la cebolla caramelizada
Utilizaremos una bandeja de corte para evitar daños en nuestra encimera. Cuando nos deshagamos de la corteza, cortaremos la cebolla por la mitad y a continuación, haremos un cortes en juliana. En ocasiones, cuando cortamos cebolla notamos un molesto escozor en los ojos, que nos impide seguir cortando. Esto se debe a que la cebolla es un vegetal que durante su crecimiento absorbe azufre de la tierra.
Como habrás podido comprobar, para el corte de las materias primas es fundamental disponer de tablas y bandejas de corte.
Al contarla rompemos las células y liberamos el azufre, que escapa en forma de gas. Al contacto de este con el agua de nuestros ojos, forma pequeñas cantidades de ácido sulfúrico. Una sustancia muy corrosiva que provoca escozor en los ojos y que nuestro organismo protege aumentando el lagrimeo.
Una forma eficaz de evitar esto es encender el extractor o utilizar cuchillos finos y afilados para romper las células limpiamente. Nunca utilices un cuchillo de sierra. También es muy útil el uso de gafas protectoras, aunque sea un elemento poco usual en las cocinas tradicionales.
Una vez cortadas las cebollas, pondremos la sartén antiadherente en el fuego con un chorro de aceite. Podemos ponerlo a fuego alto y bajarlo cuando haya alcanzado una buena temperatura, con cuidado de no quemar el aceite. A continuación, incluimos la cebolla, con una pizca de sal y procedemos a pocharla a fuego bajo. Este proceso, tarda unos 25-30 minutos en llevarse a cabo. Podemos acelerar el proceso colocando una tapa, ayudándonos con el vapor. Una vez que la cebolla sea transparente, procedemos a echar el azúcar moreno.
El objetivo es derretirlo lentamente e integrarlo con la cebolla, lo que tarda aproximadamente 5 minutos. A veces, podemos encontrar la desagradable sorpresa de que el azúcar se ha convertido en un bloque. Debemos separar el azúcar antes de echarlo, para evitar partículas grandes que puedan partirnos algún diente y conseguir la textura adecuada. Si nos sucede esto, basta con que calentemos en el microondas, el azúcar durante 15-20 segundos cubriéndolo con un paño húmedo.
El azúcar moreno conserva parte de la melaza de la caña de azúcar, por ello es más húmedo y con un sabor diferente al azúcar blanco, que ya está refinado. Si no queremos repetir el proceso cada vez que cocinemos con azúcar moreno, podemos guardarlo en un tarro de cristal con cierre hermético con un trozo de pan o de manzana.
De esta forma la humedad que sueltan estos alimentos será recogida por el azúcar y se mantendrá disgregado. Por si acaso, asegúrate el día anterior que el azúcar está en perfectas condiciones para usarlo. Pasado el tiempo de cocción, apartamos la cebolla y la reservamos.
Preparación del queso de cabra
Cortamos el queso en rodajas de aproximadamente 1 cm de espesor. Cogemos una sartén, preferiblemente plana, y marcamos el queso, sin permitir que se derrita. Echaremos la albahaca por encima del queso una vez que lo apartemos del fuego.
La albahaca es una hierba con un sabor fresco y potente que aumenta cuando le aportamos calor, por tanto, la usaremos con precaución y dejaremos que el calor del propio queso la integre, sin enmascarar el resto de los sabores.
Preparación del pan
Si utilizamos tostas para canapés ya vendrán elaboradas, pero si usamos pan de baguette, por ejemplo, lo cortaremos en rodajas y le daremos una vuelta en la plancha o en la tostadora, evitando que se nos queme. Así aportaremos un toque crujiente.
Comprar una tostadora barata te vendrá genial para llevar a cabo el paso mencionado anteriormente.
Una vez que tengamos los tres elementos preparados procederemos a montarlos. Ponemos primero el queso de cabra con la albahaca y por encima la cebolla caramelizada.
Como habrás podido comprobar, el menaje de cocina es fundamental para llevar a cabo esta deliciosa tapa.
Algunas personas ponen en la base la cebolla, pero en la base debes poner siempre lo más estable, para evitar que tambalee y se caiga cuando lo lleves ante el comensal. De forma opcional podemos poner un chorrito de vinagre de Módena que aporte un toque ácido a la mezcla.
Consejos finales
Este canapé, fácil y con escasos ingredientes se sirve caliente. Por tanto, si nuestra intención en dejarlo preparado, deberíamos dejar la cebolla caramelizada en reserva y hacer el resto de los pasos en el momento. De cualquier forma, no recomiendo dejar montado el canapé.
El pan tiene una capacidad de absorción muy elevada y el caramelo y el calor que desprenden los ingredientes pueden ablandarlos, destruyendo la textura crujiente y dejando el pan chicloso. Si se nos enfría podemos meterlo al microondas unos 15 segundos, quitando el pan.